lunes, 1 de julio de 2013

Dulce introducción al caos...

¿Cómo quieres que escriba una canción? 
Si a tu lado no hay reivindicación. 

La canción de aquel tiempo no pasara, 
donde nunca pasa nada. 
Una racha de viento nos visitó, 
el árbol ni una rama se le agitó 

La canción de aquel viento se parará, 
donde nunca pasa nada. 

Un otoño al demonio se presentó, 
fue cuando el arbolito se deshojó. 

La canción de aquel tiempo se atrasará 
donde nunca pasó nada. 

Una racha de viento nos visitó, 
pero nuestra veleta ni se inmutó. 

La canción de aquel viento se parará, 
donde nunca pasa nada. 

Mientras tanto pasan las horas, 
sueño que despierto a su vera, 
me pregunto si estará sola 
y ardo dentro de una hoguera. 

¿Cómo quieres que escriba una canción? 
Si a tu lado he perdido la ambición. 
La canción de aquel tiempo no pasará, 
donde nunca pasa nada. 

Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas, 
se paró el aguacero ahora somos flotando dos gotas, 
agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor, 
me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor. 

volar...volar 

Una racha de viento nos visitó, 
y a nosotros ni el pelo se nos movió. 
La canción de aquel viento se parará, 
donde nunca pasa nada. 

Ya no queda una piedra en pie, 
porque que el viento lo derribó, 
no, no odio esa canción. 

Ya no queda nada de ayer, 
porque el viento se lo llevó, 
no, no odio esa canción. 

Ya no queda una piedra en pie, 
porque el viento lo derribó, 
no, no odio esa canción. 

Ya no queda nada de ayer, 
porque el viento se lo llevó, 
no, no odio esa canción. 

Ya no queda una piedra en pie, 
porque el viento lo derribó, 
ya no queda nada de ayer, 
porque el viento se lo llevó.

                               Extremoduro.